El reciente estreno del remake de “Blancanieves”, protagonizado por Gal Gadot y Rachel Zegler, ha generado una ola de críticas negativas y una recepción comercial decepcionante. La película, que aspiraba a revitalizar el clásico cuento de hadas para una nueva generación, ha sido objeto de controversia debido a las interpretaciones de sus protagonistas y las decisiones creativas tomadas en la adaptación. 
Gal Gadot, conocida por su papel como Wonder Woman, asumió el rol de la Reina Malvada, mientras que Rachel Zegler, destacada por su actuación en “West Side Story”, interpretó a Blancanieves. Sin embargo, las actuaciones de ambas actrices han sido cuestionadas por críticos y audiencias, quienes consideran que no lograron capturar la esencia de los personajes originales. Además, las modificaciones en la trama y la inclusión de elementos modernos han sido vistas por algunos como una desviación innecesaria del material fuente.
La situación ha llevado a comparaciones con “El Llanero Solitario” (2013), una película de Disney protagonizada por Johnny Depp que, a pesar de su elevado presupuesto de más de 250 millones de dólares, solo recaudó alrededor de 260 millones, resultando en pérdidas significativas para el estudio. Analistas de la industria temen que “Blancanieves” pueda superar este récord negativo, considerando su bajo rendimiento en taquilla y la inversión realizada en su distribución global.
La película ha tenido un inicio de taquilla decepcionante, lo que ha provocado que se ajusten las expectativas sobre los próximos estrenos de Disney en su línea de remakes de clásicos animados. En medio de la crítica, los analistas del mercado y de la industria del cine ya están hablando de una posible reestructuración de los enfoques narrativos para los futuros proyectos de esta índole. Sin embargo, la producción aún tiene tiempo para recuperarse, si logra conectar con la audiencia en plataformas de streaming y a través de ventas en medios digitales. A medida que el tiempo pase, los expertos seguirán evaluando la reacción de los fanáticos en las redes sociales y su impacto en el rendimiento general de la película.